Anatomía de la tortura

Título original:

Anatomy of Torture

Contenido del libro:

¿Puede la tortura "funcionar"? ¿Pueden técnicas controvertidas como el ahogamiento simulado extraer información crucial y fiable? Desde el 11 de septiembre, esta pregunta se ha debatido airadamente en los pasillos del poder y en el tribunal de la opinión pública. En Anatomía de la tortura, Ron E. Hassner echa mano de los archivos de la Inquisición española para proponer una respuesta que frustrará y enfurecerá a ambos bandos.

Los escribas de la Inquisición registraron cada tormento, cada grito y cada confesión en la cámara de tortura. Sus transcripciones revelan que los inquisidores empleaban la tortura de forma deliberada y meticulosa, a diferencia de los métodos precipitados e improvisados utilizados por Estados Unidos tras el 11-S. En su implacable persecución de las comunidades judías clandestinas en España y México, la Inquisición torturó a sangre fría. Pero trataban la información extraída con cautela: la tortura se utilizaba para comprobar la información proporcionada por otros medios, no para descubrir nuevas pruebas sorprendentes.

Las conclusiones de Hassner en Anatomy of Torture tienen importantes implicaciones para los actuales debates sobre la tortura. En lugar de insistir en que la tortura es ineficaz, los críticos de la tortura deberían centrar su atención en la moralidad de la tortura. Si la tortura es mala, su eficacia es irrelevante. Al mismo tiempo, los defensores de la tortura no pueden abogar por la tortura como una "solución rápida" antiterrorista. La tortura nunca ha localizado, ni localizará jamás, la hipotética "bomba de relojería" que con frecuencia se invoca para justificar la brutalidad en nombre de la seguridad.