Análisis de la mística femenina de Betty Friedan

Opiniones de los lectores

Las críticas del libro muestran una recepción polarizada. Algunos lectores lo consideraron aburrido y engañoso, mientras que otros apreciaron su profundidad y relevancia, sobre todo en el debate sobre los derechos de la mujer y la igualdad.

Algunos lectores consideraron que el libro estaba bien cubierto y era profundo, con valiosas ideas sobre los derechos de la mujer y la igualdad que siguen siendo relevantes hoy en día.

Varias reseñas criticaron el libro por aburrido y falto de interés, y una de ellas señaló específicamente que el libro no era lo que esperaban y que se trataba de un mero análisis más que del texto propiamente dicho.

(basado en 4 opiniones de lectores)

Título original:

An Analysis of Betty Friedan's the Feminine Mystique

Contenido del libro:

El libro de Betty Friedan La mística femenina es posiblemente el más vendido de todos los títulos analizados en la biblioteca Macat, y podría decirse que uno de los más importantes. Sin embargo, fue el producto de un encargo aparentemente menor y sin sentido. Diez años después de su graduación, Friedan, que había cursado estudios en el Smith College con ella, descubrió asombrada que la encuesta que había realizado para una revista revelaba que un alto porcentaje de sus compañeras sufría un malestar que ella creía exclusivo: una profunda insatisfacción por la vida "ideal" que llevaban como esposas, madres y amas de casa.

Para Friedan, este descubrimiento estimuló un notable estallido de pensamiento creativo, ya que empezó a conectar los elementos de su propia vida de nuevas maneras. La idea popular de que hombres y mujeres eran iguales, pero diferentes -que los hombres encontraban su mayor realización a través del trabajo, mientras que las mujeres se sentían más realizadas en el hogar- se reveló como una falacia, y la depresión e incluso la desesperación que ella y tantas otras mujeres sentían como resultado de ello se reformuló no como un fracaso para adaptarse a un papel que era la expresión más auténtica de la feminidad, sino como el producto natural de emprender un trabajo repetitivo, insatisfactorio y no remunerado.

La expresión seminal de estas nuevas ideas por parte de Friedan redefinió una cuestión central en la vida de muchas mujeres con tanto éxito que impulsó un movimiento, el feminismo de "segunda ola" de los años sesenta y setenta, que cuestionó fundamentalmente el marco legal y social en el que se sustentaba toda una sociedad.