American Vandal: Mark Twain en el extranjero

Opiniones de los lectores

El libro es una exploración detallada de la vida y los viajes de Mark Twain, que aporta profundidad y contexto a sus experiencias. Aunque algunos lectores lo consideraron una satisfactoria continuación de la historia de Twain, otros señalaron que carecía de ideas originales y que era más bien una recopilación de investigaciones ya existentes.

Atractivo y ameno, con detalles interesantes sobre la vida y los viajes de Twain. Muchos lectores lo consideraron satisfactorio y una gran continuación de obras anteriores sobre Twain. El libro integra eficazmente las experiencias de Twain con sus obras literarias.

Algunos lectores opinaron que no era tan cautivador como el primer libro, y lo criticaron por ser principalmente una recopilación de investigaciones de otros autores sin mucha originalidad. Algunos manifestaron su preferencia por el primer libro de la serie.

(basado en 11 opiniones de lectores)

Título original:

American Vandal: Mark Twain Abroad

Contenido del libro:

Para un hombre al que le gustaba que le llamaran el americano, Mark Twain pasó una sorprendente cantidad de tiempo fuera del territorio continental de Estados Unidos.

El biógrafo Roy Morris, Jr. se centra en la docena de años que Twain pasó en el extranjero y en los populares libros de viajes -Los inocentes en el extranjero, Un vagabundo en el extranjero y Siguiendo el ecuador- que escribió sobre sus aventuras.

Sin dejarse intimidar por la sofisticación del Viejo Mundo y sin miedo a viajar a las zonas menos desarrolladas del planeta, Twain animó a los lectores estadounidenses a seguirle por todo el mundo en los albores del turismo de masas, cuando los avances en el transporte hicieron posible los viajes de ocio para una clase media emergente. De este modo, ayudó a los estadounidenses a entrar en el siglo XX y los orientó hacia una visión más cosmopolita. En su primer libro, Los inocentes en el extranjero (1869), Twain presentó a los lectores al "vándalo americano", un visitante descarado y sin remordimientos en tierras extranjeras, poco impresionado por el ambiente local pero deseoso de apropiarse de cualquier recuerdo que pudiera llevarse.

Adoptó este personaje a lo largo de toda su carrera, incluso después de convertirse en una celebridad internacional que cenó con el Kaiser alemán, intercambió ocurrencias con el rey de Inglaterra, cotilleó con el emperador austriaco y negoció con el presidente del Transvaal la liberación de prisioneros de guerra. American Vandal presenta a un Twain poco familiar: no el hombre del Medio Oeste que asociamos con Huck Finn y Tom Sawyer, sino un ciudadano del mundo cuya exposición a otros pueblos y lugares influyó en su evolución de posturas sobre la raza, la guerra y el imperialismo, a medida que tanto él como Estados Unidos emergían en la escena mundial.