American Higher Education: Perspectivas contemporáneas sobre políticas y prácticas

Título original:

American Higher Education: Contemporary Perspectives on Policy and Practice

Contenido del libro:

Esta serie ofrece un foro académico para la investigación interdisciplinaria sobre la financiación de la educación pública, privada y superior en Estados Unidos y en el extranjero. La serie se ha comprometido a difundir estudios empíricos de alta calidad, análisis de políticas y revisiones bibliográficas sobre cuestiones contemporáneas de política y práctica fiscal. Cada volumen temático está dirigido a una diversidad de lectores, incluidos investigadores académicos, estudiantes, responsables políticos y profesionales de la educación.

El primer volumen de la serie, Fiscal Policy in Urban Education (Política fiscal en la educación urbana), aborda el reto permanente que supone para los grandes y complejos sistemas escolares urbanos funcionar de forma equitativa y eficiente. Editado por Faith Crampton y David Thompson, el segundo volumen de la serie, Saving America's School Infrastructure, examina la relación entre el entorno físico de las escuelas y el rendimiento de los alumnos. El tercer volumen, High Stakes Accountability in Education: Implications for Resources and Capacity, recopiló una diversidad de estudios de investigación centrados en los esfuerzos locales, estatales y nacionales para responder a la reautorización de la Ley federal de Educación Primaria y Secundaria, comúnmente conocida como Que ningún niño se quede atrás (NCLB).

En este cuarto volumen, la atención se centra en las preocupaciones tanto teóricas como pragmáticas de la enseñanza superior estadounidense. Durante las etapas finales de la preparación de este manuscrito, nuestras escuelas, colegios y universidades se han enfrentado a lo que se puede denominar un conjunto de retos "únicos en un siglo". Cuando la pandemia mundial de COVID 19 penetró en los Estados Unidos a principios de 2020, los colegios y universidades se han apresurado a hacer frente a esta crisis de salud pública en curso. Se crearon grupos de trabajo de emergencia, se cerraron campus, el profesorado trasladó sus clases a formatos virtuales y todo el sector de la enseñanza superior se preparó para las consecuencias financieras. Además de tener que invertir recursos adicionales en tecnología para las aulas, ventilación y equipos de protección personal, las facultades y universidades siguen respondiendo a la escasez de ingresos, incluida la reducción de los ingresos por matrículas y alojamiento y manutención. Este panorama financiero requiere una política juiciosa y una práctica basada en la investigación.

Teniendo esto en cuenta, se pidió a los autores que prestaran especial atención a los retos y oportunidades actuales durante un periodo crucial para las universidades estadounidenses. Se les pidió que pensaran en los responsables políticos y en los profesionales a nivel local, estatal y nacional como destinatarios de su trabajo. Nuestros colaboradores respondieron con una colección de estudios que examinan el impacto de la formulación de políticas federales y estatales sobre la financiación de la educación superior y sobre determinados resultados y prácticas educativas. A lo largo del volumen, se presta especial atención a las cuestiones de equidad y adecuación en la educación superior estadounidense, incluido el despliegue de incentivos y estructuras que apoyan el acceso y el rendimiento de los estudiantes tradicionalmente infrarrepresentados.