Ambiciones épicas en tiempos modernos: Del Paraíso Perdido al Nuevo Milenio

Título original:

Epic Ambitions in Modern Times: From Paradise Lost to the New Millennium

Contenido del libro:

Ambiciones épicas en tiempos modernos se une a una conversación crítica en curso sobre la persistencia de la imaginación épica. Se ha escrito para un público curioso por el legado de las epopeyas antiguas y la evolución de la épica moderna a partir de sus prototipos más antiguos. Hay tres premisas entrelazadas en sus doce capítulos, que van desde El paraíso perdido en el siglo XVII hasta la obra de cuatro novelistas feministas en el XXI. Una es que el impulso épico, la ambición de intentar lo que antes no se había intentado, nunca desapareció incluso después de que el vehículo del largo poema heroico pasara a parecer anticuado o irrepetible. Milton, lejos de aniquilar futuras epopeyas, dejó sus huellas en la obra de sus sucesores. Un subtema del libro, inevitablemente, es la productiva vida posterior de El Paraíso Perdido y la continua relevancia de Milton para una tradición épica en curso. La segunda premisa se deriva de la primera: la épica posmiltoniana es un modo de imaginar que puede adoptar muchas formas distintas del poema de varios libros. El impulso de producir épica no se extinguió; simplemente pasó a la clandestinidad después de Milton y resurgió en lugares inesperados. La imaginación épica, tan a menudo anegada en largos poemas hinchados, ha florecido en una gran variedad de otras formas y medios: en novelas, escritos de historia, teatro y ópera, cine y música, pintura, y fantasía y ciencia ficción.

La tercera premisa puede dejar perplejos a quienes sólo recuerdan la épica como pesadas traducciones de La Odisea o fragmentos impronunciables de El Paraíso Perdido impuestos a alumnos de bachillerato poco dispuestos. Sin embargo, la tercera premisa es que la épica es un tipo de creación popular y populista; no sólo los artistas siguen aspirando a la épica, sino que el público sigue saboreándola e incluso clamándola. Los casos más evidentes de épica como arte popular aparecen en los capítulos dedicados al cine, a Tolkien y a las reescrituras feministas del siglo XXI de las epopeyas antiguas. Pero casi todas las obras analizadas en este libro fueron populares en su época. Clarissa y Decadencia y caída del Imperio Romano fueron best-sellers en el siglo XVIII; El Anillo de Wagner tuvo un éxito inmediato en su época y las entradas para asistir a las representaciones siguen siendo muy preciadas en nuestros días. Los sesenta cuadros de Migración de Jacob Lawrence causaron sensación cuando se expusieron en Nueva York en los años cuarenta y el lote completo fue adquirido por la Phillips Collection y el Museo de Arte Moderno. La popularidad de Tolkien -autor del siglo, como lo definió Tom Shippey- no necesita explicación. Las recientes novelas de Kushner Angels in America y Madeline Miller derivadas de la Ilíada y la Odisea han sido fenómenos de la cultura popular.

Este libro explora los placeres y desafíos de la imaginación épica, el persistente atractivo de la creación épica para los artistas y de la experiencia épica para el público, y el alcance de los logros épicos en los últimos tres siglos. Artistas que trabajan en muchos géneros y medios han desafiado las convenciones y abrazado lo nuevo sin dejar de estar enraizados en las formas literarias más antiguas. Son artistas que, pensando e imaginando a lo grande, han producido creaciones inesperadas. Atraen a lectores fascinados por el proceso creativo, por la originalidad y cómo se consigue, y por lo que se esconde y se cierne por encima del epíteto, a menudo casual y comercial, de "épica".