Puntuación:
El libro «Daybreak at Chavez Ravine», de Erik Sherman, ofrece una visión completa y atractiva del impacto de Fernando Valenzuela en el béisbol y en el paisaje cultural de Los Ángeles durante la era de la «Fernandomanía». Mezcla historia, anécdotas personales y comentarios perspicaces para celebrar las contribuciones de Valenzuela a los Dodgers y a la comunidad mexicano-americana.
Ventajas:Bien escrito y minuciosamente investigado, ofrece nuevos ángulos sobre un tema bien documentado. Captura la emoción de la «Fernandomanía» y ofrece contenidos de historia oral que crean una experiencia envolvente. El libro ha sido elogiado por su claridad, concisión y capacidad para presentar la historia del béisbol de forma amena para el lector, lo que lo hace atractivo tanto para los aficionados como para los que no lo son.
Desventajas:Algunas inexactitudes fácticas, como la identificación incorrecta de Anger Doubleday como fundador del béisbol, restan credibilidad al libro. Para los lectores que busquen un análisis estadístico en profundidad, el libro puede quedarse corto, ya que se centra más en la narración y las historias personales.
(basado en 8 opiniones de lectores)
Daybreak at Chavez Ravine: Fernandomania and the Remaking of the Los Angeles Dodgers
Fernando Valenzuela tenía sólo veinte años cuando Tom Lasorda lo eligió como pitcher titular de los Dodgers en 1981. Nacido en la remota ciudad mexicana de Etchohuaquila, el zurdo se había trasladado a Estados Unidos menos de dos años antes. Se convirtió instantáneamente en un icono, y su superlativa temporada de novato le valió los premios Cy Young y Novato del Año, así como la victoria en las Series Mundiales sobre los Yankees.
Cuarenta años después, no ha habido un jugador que haya creado tantos aficionados de los Dodgers. Desde que los Dodgers se trasladaron a Los Ángeles desde Brooklyn a finales de la década de 1950, las relaciones entre la organización y el mundo latino fueron muy tensas. Los mexicano-estadounidenses se habían visto obligados a abandonar sus hogares en Chavez Ravine, Los Ángeles -algunos a la fuerza- por un precio muy inferior al valor de mercado para que la ciudad pudiera vender el terreno al propietario del equipo, Walter O'Malley, para construir un nuevo estadio. Para una generación de mexicano-estadounidenses de clase trabajadora, los Dodgers se convirtieron en una fuente de gran angustia durante las dos décadas siguientes.
Pero ese rencor hacia los Dodgers se desvaneció durante la temporada de 1981, cuando Valenzuela atrajo a la nueva afición que los Dodgers habían intentado en vano durante años. El Toro, como le llamaban, cautivó la imaginación del mundo del béisbol. Un héroe en México, una leyenda en Los Ángeles y un fenómeno en todo Estados Unidos, nadie en la historia del béisbol hizo más por cambiar aquel tenso ambiente político que Fernando Valenzuela. Una nueva afición inundaba el Dodger Stadium y los estadios de béisbol de todo Estados Unidos cada vez que Valenzuela lanzaba, en un fenómeno que rápidamente se conoció como Fernandomanía, y que continuó a lo largo de una carrera en los Dodgers que incluyó seis apariciones consecutivas en el partido de las estrellas.
Daybreak at Chavez Ravine vuelve a contar la llegada de Valenzuela y su influencia permanente en la historia de los Dodgers, al tiempo que redime los controvertidos comienzos de la organización en Los Ángeles. A través de nuevas entrevistas con jugadores, entrenadores, locutores y medios de comunicación, Erik Sherman revela una nueva faceta de este hombre intensamente reservado y aporta una nueva visión de cómo transformó a los Dodgers y comenzó un fenómeno que alteró radicalmente el panorama cultural y deportivo del país.
© Book1 Group - todos los derechos reservados.
El contenido de este sitio no se puede copiar o usar, ni en parte ni en su totalidad, sin el permiso escrito del propietario.
Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)