Almas muertas

Título original:

Dead Souls

Contenido del libro:

Para los lectores de Los detectives salvajes de Roberto Bola o y de Merodeando con intención de Muriel Spark, este sublime y deliciosamente desquiciado misterio metafísico disfrazado de jugueteo picaresco sigue la espectacular caída en desgracia de un poeta para plantear una pregunta vital: ¿Es todo el mundo un plagiario? (Nicolette Polek, autora de Museos imaginarios).

Un escándalo ha sacudido el mundo literario. Como descubre el narrador anónimo de Almas muertas en un festival cultural del centro de Londres, el infractor es Solomon Wiese, un poeta acusado de plagio. Más tarde, esa misma noche, en un bar cerca del puente de Waterloo, nuestro narrador se encuentra con el poeta en persona y escucha la historia del ascenso y caída de Wiese, una historia que lleva toda la noche -y el resto de la novela- contar.

Wiese revela sus opiniones poco convencionales sobre la poesía, encuentros infantiles con la nada, una conspiración que implica la manipulación de documentos de dominio público, una crisis de identidad, un retiro al campo, un encuentro con un ex militar con una oferta inesperada, la muerte de un viejo poeta, un romance con una mujer que lleva un poste indicador, un enredo con una secta poética secreta y planes para un regreso triunfal a la capital, mediante el robo de poemas, beneficios ilegales de la guerra y cuentas falsificadas en las redes sociales, planes en los que nuestro narrador descubre que está oscuramente implicado.

Almas muertas es un misterio metafísico brillantemente envuelto en un jugueteo picaresco, una novela que plantea una pregunta vital para cualquiera que haga arte o se relacione con él: ¿Es todo el mundo un plagiario?