Alicia y yo: Una experiencia en Alice Springs

Puntuación:   (3,5 de 5)

Alicia y yo: Una experiencia en Alice Springs (Bryan Clark)

Opiniones de los lectores

Actualmente no hay opiniones de lectores. La calificación se basa en 6 votos.

Título original:

Alice and Me: An Alice Springs Experience

Contenido del libro:

Habiendo sobrevivido más de setenta años de vida en esta tierra, en varias ocasiones he estado de espaldas a Australia -en Seaford, Scarborough, Townsville y Darwin- y en cada lugar he sentido el grueso del país a mis espaldas como la mano de un padre protector: enorme, antiguo, salvaje e inhóspito. He sentido la aguda frialdad de las olas en los climas meridionales, el afectuoso calor de las aguas subtropicales cuando las brillantes puestas de sol perecían sobre los océanos occidentales, la soledad casi extraña de las islas occidentales con sus rocas petroglifos, y siempre de fondo el aliento caliente de los desiertos interiores jadeantes, pero atentos. He vagado perdido a caballo durante varios días por la Tierra de Arnhem comiendo los mullabungor (mejillones de agua dulce) que me mostraron los aborígenes ritarrngu de la región del río Roper, he masticado los tallos acuosos de los nenúfares de los billabongs como Yallawarra, y he contemplado como un extraño privilegiado las pinturas rupestres intemporales de Burrunjor, donde pocos hombres blancos, por no decir ninguno, se han aventurado jamás. He vagabundeado por ciudades exóticas -Hong Kong, Tokio- y he visto mi extrañeza pelirroja reflejada en los ojos y en los rostros de otras culturas, y luego he vuelto volando a Sydney para volver a sentir la extrañeza en medio de mis compatriotas obsesionados con el deporte y borrachos de grog, que rara vez se han enfrentado a la sequía, la sed o a guerras que no fueran las de Inglaterra o Estados Unidos.

He visto a aldeanos chinos empobrecidos cultivando las franjas de tierra importada entre las vías del tren para cultivar hortalizas domésticas, y más tarde me he maravillado al sobrevolar las extensiones ilimitadas de nuestro Territorio del Norte que ningún hombre ocupa ni cultiva. He saboreado sandías silvestres a lo largo del río Wilton, cerca del suroeste de la Tierra de Arnhem, me he deleitado con mangos silvestres, cocos y patas en las hermosas playas de la costa noroeste de Australia Occidental, he cazado grandes cangrejos para comer con una lanza de alambre en el mar de Arafura, he ayudado a pintar los cuerpos de jóvenes iniciados para un corro sagrado de Yabuduruwa, utilizando azúcar y agua como pegamento, pelusa de cola de gansos salvajes, ocres blancos y rojos e incluso sangre humana. He tocado el didjeridu en calles lejanas del planeta, en salas de conciertos, escuelas y auditorios universitarios, en la televisión y la radio, incluso en un palacio, y he visto cómo sus vibraciones se energizaban en los ojos maravillosos y multicolores de multitudes que ignoraban por completo sus orígenes en una Gran Tierra del Sur. Me he acurrucado bajo una lona bajo lluvias torrenciales, sin un palo seco para encender una hoguera, y me he sofocado en las playas del norte con mis amigos de Milingimbi, Wynyamarra y Ngulupani, matando mosquitos toda la noche en un sudoroso vacío tropical.

En la orilla aislada de un río del noroeste he tocado los huesos de hombres que sobresalían de la árida tierra roja, algunos con agujeros de bala en los cráneos, mientras que sobre un hombro estaba la deteriorada granja de un antiguo colono que vino a domesticar la tierra y fue domesticado por la desesperanza y un río sin agua. Pasé dieciséis años en el noroeste de Australia Occidental como redactor de un periódico, lidiando continuamente con las mentalidades aldeanas, los elevados egos de los hombrecillos y la cruel muerte de mi esposa lejos de sus amadas colinas de Pensilvania. Finalmente dejé de viajar, lejos del mar, en medio de los desiertos de Australia Central, donde todo ansiaba agua y la esperaba durante largos y sedientos meses.

Entonces llegó el repentino despertar, el brote de hierbas adormecidas, los jugos de la vida surgiendo a través de árboles de goma letárgicos, y flores silvestres haciendo alarde de sus brillantes colores donde una vez la muerte había reinado sin ser desafiada. Y así llegué a Alice Springs...

Otros datos del libro:

ISBN:9781925219852
Autor:
Editorial:
Idioma:inglés
Encuadernación:Tapa blanda

Compra:

Actualmente disponible, en stock.

¡Lo compro!

Otros libros del autor:

Dios no es así: Redimir las creencias heredadas y encontrar al Padre que anhelas - God's Not Like...
Muchos de nosotros anhelamos la vida abundante que...
Dios no es así: Redimir las creencias heredadas y encontrar al Padre que anhelas - God's Not Like That: Redeeming Inherited Beliefs and Finding the Father You Long for
Alicia y yo: Una experiencia en Alice Springs - Alice and Me: An Alice Springs Experience
Habiendo sobrevivido más de setenta años de vida en esta tierra,...
Alicia y yo: Una experiencia en Alice Springs - Alice and Me: An Alice Springs Experience

Las obras del autor han sido publicadas por las siguientes editoriales:

© Book1 Group - todos los derechos reservados.
El contenido de este sitio no se puede copiar o usar, ni en parte ni en su totalidad, sin el permiso escrito del propietario.
Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)