Al-Hussein: Proyectos iraquíes de armas convencionales autóctonas, 1980-2003

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Título original:

Al-Hussein: Iraqi Indigenous Conventional Arms Projects, 1980-2003

Contenido del libro:

Siempre a la vanguardia de los Estados árabes en lo que se refiere al desarrollo de sus fuerzas armadas y su industria armamentística, durante la década de 1970 Irak se embarcó en un ambicioso programa para llegar a ser autosuficiente en la producción de casi todos los equipos y municiones necesarios para sus fuerzas armadas. De hecho, durante la década siguiente, muchos de los proyectos relacionados se convirtieron en una necesidad debido a la larga y costosa guerra con Irán. Los más ambiciosos -y probablemente los más conocidos- de estos proyectos estaban relacionados con la producción de misiles balísticos: los esfuerzos se tradujeron en la construcción de una fábrica para la producción de propulsor de cohetes en Hillah y otra para el ensamblaje de misiles balísticos en Faluya. Un resultado directo se produjo a principios de 1988, cuando Irak desplegó el misil balístico al-Hussein (una variante de largo alcance del "Scud" R-17E de fabricación soviética) para atacar Teherán en Irán en el transcurso de la llamada "Guerra de las Ciudades".

Sin embargo, al-Hussein distaba mucho de ser el único proyecto de este tipo. En aquella época, científicos y diseñadores de armamento iraquíes como Nassir al-Hindawi, Rihab at-Taha y Huda Salih Mahdi Ammash estaban considerados como algunos de los mejores del mundo, se implicaron estrechamente en la cooperación con Brasil, que dio como resultado el desarrollo del Astros 2 (una copia del cohete de artillería Luna-M de fabricación soviética), y después se embarcaron en el desarrollo de diseños tan avanzados como el Liath y el Ababil, y un misil balístico de combustible sólido.

El al-Samoud 2.

Además, los iraquíes lanzaron un proyecto para desarrollar aviones radar de alerta temprana autóctonos.

Misiles antibalísticos.

Y cooperaron con Sudáfrica en el campo del desarrollo de piezas de artillería de largo alcance como el GC-45 (en su variante GHN-45). De hecho, dentro del Proyecto Babylon, los iraquíes cooperaron con el destacado experto canadiense en artillería Gerald Bull para desarrollar el llamado "super cañón", una pieza de artillería de 1.000 mm que se esperaba que pudiera alcanzar un alcance de 750 km.

Escrito por uno de los ingenieros iraquíes que participaron, y profusamente ilustrado con fotografías (muchas en color) y obras de arte encargadas especialmente, al-Hussein es el relato de primera mano de estos y muchos otros proyectos de armamento iraquí autóctono.