Agua en las raíces: Poemas y reflexiones de un granjero visionario

Opiniones de los lectores

El libro «Water at the Roots: Poemas y reflexiones de un granjero visionario», de Philip Britts, es una colección de poemas y escritos que reflexionan sobre la agricultura, la fe y la comunidad desde la perspectiva de un granjero pacifista que vivió durante la Segunda Guerra Mundial. Los lectores aprecian el carácter directo y accesible de la poesía de Britts, junto con el contexto que ofrece sobre su vida y sus creencias. Sin embargo, algunos lectores encuentran engañosa la perspectiva centrada en la fe y la comparación con otros autores como Wendell Berry.

⬤ Hermosa poesía que resuena con temas de jardinería y naturaleza
⬤ escritura accesible y directa
⬤ proporciona un rico contexto histórico sobre la comunidad Bruderhof y la vida de Philip Britts
⬤ actúa como recordatorio de valores más sencillos y de la importancia de la comunidad
⬤ lectura amena y atractiva que anima a reflexionar sobre la vida y la naturaleza.

⬤ Algunos lectores opinan que el libro no les enganchó o cautivó como esperaban
⬤ hay un fuerte énfasis en la fe cristiana que puede no gustar a todos
⬤ las comparaciones con otros autores como Wendell Berry son consideradas engañosas por algunos
⬤ aunque ameno, carece de la profundidad de obras literarias más renombradas.

(basado en 17 opiniones de lectores)

Título original:

Water at the Roots: Poems and Insights of a Visionary Farmer

Contenido del libro:

En una sociedad desarraigada por la guerra, la industrialización, una ideología llena de odio y una tecnología deshumanizadora, un revolucionario granjero poeta reconecta a su pueblo con la tierra y entre sí.

Philip Britts (1917-1949), una especie de Wendell Berry británico, fue un agricultor, poeta, activista y místico del West Country. Mientras su país se sumergía de cabeza en la segunda guerra mundial, Britts buscaba un modo de vida en el que la gente pudiera trabajar en armonía con la naturaleza y los demás. Encontró una respuesta, aunque le costaría su tierra y su vida.

Fueron años de turbulencias y desilusión, en Europa y fuera de ella. ¿Por qué el progreso había traído consigo tanto sufrimiento? Britts vio que, al perder nuestra conexión con la naturaleza y la tierra, perdíamos nuestra humanidad, nuestra conexión con los demás. Vio cómo sus amigos del movimiento pacifista, los círculos socialistas y las iglesias cristianas se unían a la batalla contra Hitler, pero él se negó a recurrir a la violencia. En su lugar, se lanzó a un intento de vivir las exigencias radicales del Sermón de la Montaña de Jesús a nivel personal y local en comunidad.

La historia de Britts no es una romántica elegía agraria, sino una vida vivida en medio de la historia. La comunidad pacifista internacional a la que se unió, el Bruderhof, pronto se vio obligada a huir de Europa. Ahora, la tierra que cultivaba ya no era el suelo húmedo de su tierra natal, sino un duro clima tropical de sequía, langostas y plagas. Horticultor de gran formación, le encantaba trabajar la tierra y descubrir nuevas maravillas de la naturaleza, "ver en el crecimiento del maíz las huellas de Dios". Y sus conocimientos e investigaciones ayudaron a paliar el hambre en Paraguay y Brasil. Pero ahora la tierra también se removía sobre las tumbas de los bebés, y pronto el propio Britts contrajo una rara enfermedad tropical que acabaría con su vida a los treinta y un años, dejando a su mujer, Joan, con tres hijos pequeños y un cuarto en camino.

La generación de Philip Britts se enfrentó a grandes peligros y trastornos, al igual que la nuestra. Su respuesta -enraizarse en Dios, dedicarse a una comunidad, restaurar la tierra que cultivaba y utilizar su don de la palabra para sacar a la gente de su locura- habla a nuestra época con la misma fuerza. La vida que eligió, así como su poesía, siguen siendo un desafío profético en una época todavía asolada por la guerra, el racismo, el nacionalismo, el materialismo y la devastación ecológica. Las ideas de Britts sobre nuestra relación con el entorno natural son especialmente conmovedoras ahora que somos aún más conscientes de su fragilidad.

En un mundo de hormigón y plástico, nos encontramos anhelando la realidad y la trascendencia. Con poemas que aluden a las innumerables formas en que la naturaleza apunta más allá de sí misma, Philip Britts se sitúa en la tradición de John Muir, Rachel Carson, Annie Dillard, Abraham Joshua Heschel y otros grandes escritores que nos ayudan a redescubrir el sentido de asombro y maravilla que puede encontrarse en el mundo natural. Como escribe Wendell Berry, la vida es "milagro y misterio". Pero éste es un misterio casero, un milagro cotidiano. A través de sus poemas y reflexiones, Philip Britts nos muestra que podemos recuperar este asombro y misterio con sombrero de paja y botas embarradas, antes del desayuno o en el calor del día.