Agricultores menonitas: Una historia global del lugar y la sostenibilidad

Título original:

Mennonite Farmers: A Global History of Place and Sustainability

Contenido del libro:

Una historia global comparativa de los menonitas desde la base.

Ganador del Premio Wallace K. Ferguson de la Asociación Histórica Canadiense, nominado para el Premio Margaret McWilliams de la Sociedad Histórica de Manitoba.

Los agricultores menonitas se encuentran en docenas de países de los cinco continentes. En esta historia ambiental comparativa a escala mundial, Royden Loewen se basa en un estudio de varios años de siete comunidades anabautistas geográficamente distintas de todo el mundo, centrándose en los agricultores menonitas de Bolivia, Canadá, Indonesia, Países Bajos, Rusia, Estados Unidos y Zimbabue. Estos agricultores, entre los que hay amish, Hermanos en Cristo y bautistas siberianos, cultivan la tierra en climas muy distintos. Absorben lecciones sociales muy dispares, a la vez que son moldeados por perspectivas religiosas particulares, la memoria histórica y el entorno natural.

El libro revela las formas en que los agricultores menonitas de hoy en día se han adaptado a las diversas temperaturas, precipitaciones, tipos de suelo y grados relativos de cambio climático. Estos agricultores se han enfrentado a amplias fuerzas globales de modernización durante el siglo XX y principios del XXI, desde mercados de materias primas y gobiernos intrusivos hasta tecnologías marcadas cada vez más por lo mecánico, lo químico y lo genético. Basado en más de 150 entrevistas y en un minucioso análisis textual de memorias, periódicos y sermones, el relato sigue, entre otros, a Zandile Nyandeni, de Matopo, mientras ara los suelos alimentados por manantiales de la sabana semiárida de Matabeleland; Vladimir Friesen, de Apollonovka (Siberia), que ya no sigue los dictados de la época industrial de la granja estatal de la era soviética; y Abram Enns, de Riva Palacio (Bolivia), que cuenta cómo él, un tradicionalista del caballo y la carreta, contrató excavadoras para talar una granja en los bosques de las tierras bajas orientales para cultivar soja, lo que en un principio condujo a una situación de tazón de polvo.

Como menonitas, escribe Loewen, estos agricultores se criaron con el conocimiento de las enseñanzas anabaptistas históricas sobre la comunidad, la simplicidad y la paz, junto con ideas sobre el lugar y la sostenibilidad. No obstante, condicionados por el género, la clase, la etnia, la raza y los valores locales, pusieron en práctica sus ideas agrícolas de formas notablemente diversas. Mennonite Farmers es una obra pionera que pone la fe en conversación con la tierra de maneras distintivas.