Adiós Lobo

Opiniones de los lectores

Actualmente no hay opiniones de lectores. La calificación se basa en 2 votos.

Título original:

Goodbye Wolf

Contenido del libro:

Del autor, Nik De Dominic:

"Mi neumólogo me dijo una vez que la comunidad médica siempre tendría interés en mí porque era una presentación poco común de una enfermedad rara. Hace poco ingresé en urgencias del hospital del condado de Los Ángeles porque me faltaba el aire. En el pasado, me habría ido a casa durmiendo la mona, pero hacía dos meses y medio que me habían operado a corazón abierto. Aquel día, mi respiración estaba alterada, me costaba terminar las frases y no podía realizar actividades de esfuerzo mínimo que una semana antes podía haber hecho corriendo en círculos (¿ves lo que he hecho?). Debido al temor a un ataque al corazón, me dieron una cama casi inmediatamente, unos 50 minutos después de hacer cola para registrarme. Las sábanas no se habían cambiado y había una gran mancha de sangre en el lugar donde el paciente anterior se había hecho los análisis. También había sangre en las barandillas de la cama y en algunos terminales. Un hombre que supongo que había sido ingresado contra su voluntad no paraba de salir de su habitación, abordando a la médico de urgencias, llamándola enfermera, y exigiendo que le devolvieran el cuchillo -de su propiedad- que le habían quitado a su llegada. Cada cinco minutos, más o menos, veía su silueta arrastrando los pies detrás de mi cortina, llamando a la enfermera, enfermera. Otro paciente aullaba de dolor mientras la persona a su cargo discutía con él para que accediera. Puntúa tu dolor entre 1-10. 9 porque con 10 estaría muerto, dijo. Lo más probable es que el comportamiento busque narcóticos, alguien más.

Mientras luchaba por respirar, Janna lloraba y me acariciaba la frente. Sin embargo, todos estos horrores son el telón de fondo. Tanto el empleado como el paciente se acostumbran a estos espacios por la cantidad de tiempo que pasan allí y, a pesar de su terror inicial, estos espacios se convierten en cotidianos. Tienen que serlo. Oído por casualidad: mi enfermera jefe cancelando su plan de telefonía móvil internacional de Verizon porque no lo ha utilizado desde su viaje a Dubai; el paciente de enfrente instando a su primo a que deje a su novia porque miente, miente. No sé muy bien sobre qué, pero algo. Y una doctora informando a otra de que las rebajas en Joann Fabrics están a punto de terminar y que, aunque ella las ha pasado por alto y no ha visto nada bueno, su colega debería echarles un vistazo. Vale, esos, como la muerte, son todos finales, pero ya me entiendes. Estos momentos banales son los más comunes y sólo están puntuados por códigos azules y otras emergencias, a pesar de lo que nos venda un drama de la NBC. Goodbye Wolf intenta explorar estos espacios, los intersticios de la mierda cotidiana y, francamente, increíblemente aterradora. La enfermedad crónica a través de la lente del horóscopo de backpage. El fallo orgánico a través de los donuts veganos. La ansiedad de no poder respirar a través de los tropos de los cuentos de hadas y lo fantástico. El suicidio y los problemas de salud mental como sellos de correos. El mismo neumólogo me dijo que la enfermedad pulmonar suena mucho más aterradora de lo que es, y tenía razón.

Mientras mi mujer y yo esperábamos a que nos hicieran una radiografía de tórax y un electrocardiograma para que finalmente nos dieran el alta sin necesidad de una intervención crítica, hacíamos bromas de mierda en un hilo de texto con nuestros cinco amigos más íntimos, un hilo de texto que consiste sobre todo en a qué restaurante nuevo había ido uno de nosotros, las edades de los presentadores de late night y, más en general, nuestros patrones de consumo de televisión. Ese día, la noticia del nacimiento de un niño y la foto del bebé. Una verdadera y hermosa rareza. Su nacimiento y ese nuevo programa con cómo-se-llame seguramente más importante que lo que cualquier prueba pudiera encontrar. Teníamos que creerlo, saberlo, o ¿de qué otra forma habríamos sobrevivido? ".