A la espera de la lluvia: Comunidad, economía y derecho en tiempos de cambio

Título original:

While Waiting for Rain: Community, Economy, and Law in a Time of Change

Contenido del libro:

¿Qué puede hacer una comunidad sensata si su economía se ha venido abajo y convertirse en una ciudad fantasma no es una opción aceptable? Desgraciadamente, las respuestas a esta pregunta se han medido durante mucho tiempo en función de una norma implícita: la economía de posguerra de la década de 1950. Tras demostrar por qué esa economía proporciona un estándar inverosímil -posibilitado por la falta de competencia económica de los países europeos y asiáticos, ganadores o perdedores, tocados por la guerra-, John Henry Schlegel intenta responder a la pregunta de qué hacer.

W hile Waiting for Rain examina en primer lugar la historia económica de Estados Unidos, así como la de Búfalo, Nueva York: un sustituto apropiado para cualquier ciudad que haya visto cómo su economía empezaba a desmoronarse en los años sesenta, setenta y ochenta. Deja claro que ni Búfalo ni Estados Unidos en su conjunto han tenido una economía en el sentido de "una estructura de mercado persistente que es la fusión de una comprensión de la vida económica con las pautas de comportamiento dentro de las instituciones económicas, políticas y sociales que promulgan esa comprensión" desde que ambas economías se derrumbaron. A continuación, este libro construye una teoría plausible de cómo podría tener lugar el crecimiento económico examinando la obra de la famosa urbanista Jane Jacobs, especialmente su libro Las ciudades y la riqueza de las naciones.

Su obra, como la de muchos otros, subraya la importancia de la innovación para el crecimiento económico, pero es singular en su insistencia en que esa innovación tiene que proceder de los recursos locales. No se puede comprar ni regalar, ni siquiera por parte de actores políticos bienintencionados.

En consecuencia, los estadounidenses, tanto en general como a nivel local, son como los agricultores en plena sequía, a los que les toca revisar sus recursos y esperar. Por último, se vuelve tanto al Búfalo local como a las economías nacionales para considerar lo que estas unidades políticas podrían hacer plausiblemente mientras esperan a que surja una economía.