900 Cartas: Matrimonio, Cine y las Marianas

Opiniones de los lectores

Actualmente no hay opiniones de lectores. La calificación se basa en 4 votos.

Título original:

900 Letters: Marriage, Movies, and the Marianas

Contenido del libro:

Hubo más de seis millones de matrimonios en Estados Unidos durante la Segunda Guerra Mundial, 1,7 millones sólo en 1944. Seis millones de historias de amor, cada una única, cada una especial, todas ellas con un terrible conflicto mundial como telón de fondo. A causa de la guerra, muchas parejas estuvieron separadas durante largos periodos de tiempo y se comunicaban entre sí escribiendo cartas. La Segunda Guerra Mundial terminó hace más de setenta y cinco años, pero, afortunadamente, muchas de estas cartas han sobrevivido y proporcionan visiones vívidas y conmovedoras de aquellos tiempos.

En 1942, Harvey y Betty se conocieron en un baile de la USO en Beverly Hills. Él estaba entrenando en el ejército. Ella trabajaba en una tienda de discos cerca de varios estudios cinematográficos importantes. Harvey pronto abandonó California para continuar su entrenamiento en la Costa Este, y no volvieron a verse hasta que se comprometieron el 4 de julio de 1944. Se casaron en noviembre, y la primavera siguiente él fue enviado a Guam, donde sirvió hasta el final de la guerra.

Desde abril de 1942 hasta enero de 1946, Betty y Harvey sólo estuvieron juntos unos meses, pero se escribieron a menudo, casi a diario. A través de su correspondencia llegaron a conocerse, se hicieron íntimos y finalmente hicieron planes para pasar su vida juntos. Escribían largas cartas, un arte perdido hoy en día. Por supuesto, compartían sentimientos sobre su creciente relación, pero también describían su vida cotidiana y sus observaciones en tiempo real sobre la América de los años cuarenta en tiempos de guerra. Harvey escribía sobre su vida en el ejército, su rutina diaria, las bases en las que servía y su estancia en Guam. Betty describió la vida en Hollywood, la música que se interpretaba y grababa, los efectos de la guerra en las familias que se quedaban en casa. A los dos les encantaban las películas y compartían impresiones sobre los estrenos recientes, muchos de los cuales se consideran ahora clásicos. Betty guardó sus cartas, unas novecientas, y en una de ellas decía: "... quizá alguien debería escribir un libro sobre nuestra historia....".

Poco sabía ella.