100 plantas para apicultores

Puntuación:   (3,0 de 5)

100 plantas para apicultores (Stuart Roberts)

Opiniones de los lectores

Actualmente no hay opiniones de lectores. La calificación se basa en 2 votos.

Título original:

100 Plants for Beekeepers

Contenido del libro:

Desde hace unos 130 millones de años, las plantas con flores y los insectos han evolucionado juntos en lo que se denomina coevolución. Esto ha dado lugar a diversas formas de atraer a los insectos hacia las plantas.

Las especies de plantas entomófilas han desarrollado con frecuencia mecanismos para hacerse más atractivas a los insectos, como flores de colores brillantes o perfumadas, néctar o formas y dibujos atractivos. Los granos de polen de las plantas entomófilas suelen ser más grandes que los del polen fino de las plantas anemófilas (polinizadas por el viento), que tiene que producirse en cantidades mucho mayores porque se desperdicia una proporción muy elevada. En cambio, las plantas entomófilas tienen que soportar los costes energéticos de la producción de néctar.

Las mariposas y polillas tienen el cuerpo peludo y largos proboscides que pueden sondear profundamente las flores tubulares. Las mariposas vuelan sobre todo de día y se sienten especialmente atraídas por las flores rosas, malvas y púrpuras. Las flores suelen ser grandes y perfumadas, y los estambres están colocados de tal forma que el polen se deposita sobre los insectos mientras se alimentan del néctar. Las polillas son principalmente nocturnas y se sienten atraídas por las plantas de floración nocturna. Las flores de éstas suelen ser tubulares, de color pálido y fragantes sólo por la noche. Las polillas tienden a visitar las flores más grandes y se ciernen sobre ellas mientras se alimentan; transfieren el polen mediante la probóscide. Otras polillas se posan en las flores, normalmente más pequeñas, que pueden estar agrupadas en capítulos. Sus necesidades energéticas no son tan grandes como las de las polillas y se les ofrecen menores cantidades de néctar.

Las flores polinizadas por abejas y avispas varían en forma, color y tamaño. Suelen visitar plantas amarillas o azules, y las flores pueden tener guías de néctar ultravioletas, que ayudan al insecto a encontrar el nectario. Algunas flores, como la salvia o el guisante, tienen labios inferiores que sólo se abren cuando se posan en ellos insectos suficientemente pesados, como las abejas. Con el labio deprimido, las anteras pueden inclinarse para depositar el polen en la espalda del insecto. Otras flores, como el tomate, sólo pueden liberar su polen mediante la polinización por zumbido, una técnica en la que un abejorro se aferra a una flor mientras hace vibrar sus músculos de vuelo y desprende el polen. Como las abejas cuidan de sus crías, necesitan recolectar más alimento que para mantenerse a sí mismas y, por tanto, son importantes polinizadoras. Otras abejas son ladronas de néctar y se abren paso a mordiscos a través de la corola para asaltar el nectario, eludiendo en el proceso las estructuras reproductivas.

Algunas especies de plantas coevolucionaron con una especie concreta de polinizador, como la orquídea abeja. Esta especie se autopoliniza casi exclusivamente en sus áreas de distribución septentrionales, pero es polinizada por la abeja solitaria Eucera en la zona mediterránea. La planta atrae a estos insectos produciendo un aroma que imita el de la abeja hembra. Además, el labio actúa como señuelo, ya que la abeja macho lo confunde con una hembra que está visitando una flor rosa. La transferencia de polen se produce durante la consiguiente pseudo-copulación.

Las inflorescencias polinizadas por escarabajos tienden a ser planas con corolas abiertas o pequeñas flores agrupadas en una cabeza con múltiples anteras salientes que desprenden el polen con facilidad. Las flores suelen ser verdes o pálidas y muy perfumadas, a menudo con aromas afrutados o especiados, pero a veces con olores de materia orgánica en descomposición. Algunas, como el nenúfar gigante, incluyen trampas diseñadas para retener a los escarabajos en contacto con las partes reproductivas durante periodos más largos.

Otras guías de néctar.

Las guías de néctar pueden ser tanto visibles como invisibles para el ojo humano, pero lo más importante es que son muy visibles para las abejas en el espectro ultravioleta. Esta adaptación beneficia tanto a la flor (polinización más eficaz) como a la abeja (recolección rápida del néctar).

Otros datos del libro:

ISBN:9781914934384
Autor:
Editorial:
Idioma:inglés
Encuadernación:Tapa blanda

Compra:

Actualmente disponible, en stock.

¡Lo compro!

Otros libros del autor:

100 plantas para apicultores - 100 Plants for Beekeepers
Desde hace unos 130 millones de años, las plantas con flores y los insectos han evolucionado juntos en...
100 plantas para apicultores - 100 Plants for Beekeepers
100 plantas para apicultores - 100 Plants for Beekeepers
Desde hace unos 130 millones de años, las plantas con flores y los insectos han evolucionado juntos en...
100 plantas para apicultores - 100 Plants for Beekeepers

Las obras del autor han sido publicadas por las siguientes editoriales:

© Book1 Group - todos los derechos reservados.
El contenido de este sitio no se puede copiar o usar, ni en parte ni en su totalidad, sin el permiso escrito del propietario.
Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)