Una santa ambición: Predicar Donde Cristo No Ha Sido Nombrado

Opiniones de los lectores

El libro «Una santa ambición», de John Piper, goza de gran prestigio por su poderoso llamamiento a las misiones mundiales y a compartir el Evangelio, instando a los cristianos a actuar para difundir el mensaje de Cristo. Desafía a los lectores a considerar su papel en la evangelización y las misiones, aportando ideas teológicas y reflexiones personales aptas para cualquier apasionado de su fe. Sin embargo, ha recibido algunas críticas por su postura rígida en cuanto a las creencias sobre la salvación y Jesús.

⬤ Mensaje inspirador y transformador sobre la bondad de Dios y la importancia de las misiones.
⬤ Desafía profundamente a los lectores a reflexionar sobre su fe y la voluntad de Dios para sus vidas.
⬤ Llamada práctica a la acción para evangelizar y marcar la diferencia.
⬤ Bien estructurado, con temas y referencias bíblicas familiares.
⬤ El nuevo material de la segunda edición aumenta su relevancia.

⬤ Algunos lectores pueden encontrar excluyente y rígido el énfasis en la necesidad de creer en Jesús.
⬤ Es posible que el libro no resuene entre quienes tienen puntos de vista diferentes sobre la evangelización o la salvación.
⬤ Algunas críticas apuntan a la necesidad de reevaluar los enfoques agresivos de la evangelización.

(basado en 5 opiniones de lectores)

Título original:

A Holy Ambition: To Preach Where Christ Has Not Been Named

Contenido del libro:

Esta visión e invitación a la labor de las misiones mundiales desafía a los cristianos de todo el mundo a cultivar la santa ambición de predicar a Cristo allí donde aún no ha sido nombrado.

El apóstol Pablo tenía una santa ambición: predicar el Evangelio a los pueblos que nunca lo habían oído. Ansiaba proclamar a Jesús allí donde aún no había sido nombrado. Por eso, hoy, los misioneros atraviesan culturas, aprenden idiomas y derraman sus vidas de palabra y obra para abrirse paso a través de miles de años de oscuridad y del reinado de Satanás sobre un pueblo que no conoce al Rey de reyes y al Salvador del mundo. Los misioneros van y ministran entre pueblos que, de otro modo, tendrían poco o ningún acceso a la noticia salvadora de la vida, muerte y resurrección de Jesús.

Y puesto que la Gran Comisión de Jesús de hacer discípulos de todas las naciones sigue vigente -y puesto que hay miles de personas que nunca han oído hablar de Él- cada iglesia debe orar para que Dios no sólo nos haga evangelistas entre nuestra propia gente, sino también para que levante misioneros de entre nosotros que lleven el Evangelio donde nunca antes ha llegado.

Nota para la segunda edición revisada: Este libro se publicó por primera vez en 2011. Desde entonces, John Piper ha seguido predicando y escribiendo sobre misiones. Por lo tanto, para preparar esta Segunda Edición Revisada, Desiring God añadió cuatro capítulos de material nuevo, eliminó alrededor de un tercio del original, y editó y organizó el resto.