Jeff Winston, de cuarenta y tres años, no supo que era un repetidor hasta que murió y se despertó veinticinco años más joven en su dormitorio de la universidad; vivió otra vida. Y volvió a...
A sus cuarenta y tres años, Jeff Winston está cansado de su trabajo mal pagado y poco gratificante, cansado de los largos silencios en la mesa del desayuno con...