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The Passenger: Space
Completamente ilustrado, El Pasajero recoge los mejores nuevos escritos, fotografías, arte y reportajes de todo el mundo.
EN ESTE VOLUMEN: La noche, el sueño, la muerte y las estrellasde Lauren Groff・.
El universo subterráneode Paolo Giordano・.
Todos nos odiábamos tantode Frank Westermann・.
Además: descubrir nuevos planetas y destruir satélites.
Volver a la Luna (esta vez para quedarse)
El delirio de Marte.
La caza de vida extraterrestre, y mucho más...
En los años 60, la rivalidad entre las superpotencias nos llevó al espacio, añadiendo toda una nueva dimensión a la vida humana. La última frontera estaba abierta, el sistema solar parecía cercano, Marte era el siguiente paso... Después, nada. Entre 1969 y 1972, doce hombres (pero ninguna mujer) pisaron la Luna, pero nadie lo ha hecho desde entonces. La carrera espacial entre Estados Unidos y la Unión Soviética se reveló como lo que realmente era: una competición política y militar entre narrativas nacionalistas opuestas.
Sin embargo, las agencias espaciales no han estado inactivas desde los años setenta, sino todo lo contrario. Aunque la financiación de las misiones espaciales se ha recortado y sus objetivos han cambiado, la humanidad ha seguido explorando el sistema solar con sondas y robots, menos costosos que los astronautas humanos, y ha observado los cuerpos celestes más de cerca que nunca. Sin política, la ciencia ha prosperado. Pero la falta de financiación gubernamental también ha abierto la exploración espacial a las fuerzas del capitalismo. La NASA y otras agencias espaciales confían cada vez más en empresas privadas para construir módulos y cohetes, y una generación de empresarios visionarios y megalómanos se ha empeñado en devolver a los humanos al espacio, esta vez para quedarse. La carrera ha vuelto a empezar, con reglas y actores diferentes en un mundo cada vez más multipolar.
Pero para los que permanecemos en la Tierra, el espacio también ofrece algo más: una dimensión espiritual, que la ciencia mantiene viva buscando respuestas a preguntas fundamentales: ¿de qué está hecho el universo? ¿Cómo se formó el sistema solar? ¿Cuáles son los orígenes de la vida? Y aunque colonizar Marte no sea la solución a los problemas de la humanidad, la promesa del espacio -ya sea expresada en un tuit de Elon Musk o en una foto tomada por un rover de la NASA en Marte- es demostrar por fin que, cuando es necesario, somos capaces de trabajar juntos para construir un futuro común para toda la humanidad.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)