El dominio del destino

Opiniones de los lectores

El libro «El dominio del destino», de James Allen, goza de gran prestigio por su perspicaz exploración de cómo las personas pueden forjar su propio destino a través de sus acciones y creencias. Muchos lectores lo consideran una lectura esclarecedora que fomenta la introspección profunda, la meditación y la importancia del pensamiento positivo. Sin embargo, algunos críticos señalaron que la escritura puede ser repetitiva y los conceptos filosóficos pueden no resonar con todo el mundo, en particular aquellos que están menos inclinados a la auto-reflexión.

⬤ Muy informativo y sugerente; fomenta la introspección y el crecimiento personal.
⬤ Explicaciones claras de ideas complejas relacionadas con la concentración, la meditación y la naturaleza del destino.
⬤ Inspirador y edificante, resuena con fuerza en las emociones y deseos de superación personal de los lectores.
⬤ Escrito en términos sencillos, lo que hace que los conceptos profundos sean accesibles a un público más amplio.

⬤ Algunos lectores encuentran la escritura repetitiva.
⬤ Los conceptos filosóficos pueden no gustar a todos, en particular a quienes prefieren textos directos o menos introspectivos.
⬤ Ciertos puntos de vista sobre prácticas como la meditación con mantras pueden parecer excesivamente despectivos para algunos lectores.

(basado en 32 opiniones de lectores)

Título original:

The Mastery of Destiny

Contenido del libro:

Toda la vida es una lucha.

Tanto fuera como dentro existen condiciones contra las que el hombre debe luchar.

Su propia existencia es una serie de esfuerzos y logros, y su derecho a permanecer entre los hombres como una unidad útil de la humanidad depende de la medida de su capacidad para luchar con éxito con los elementos de la naturaleza exterior, o con los enemigos de la virtud y la verdad interior. Se exige del hombre que continúe esforzándose por conseguir cosas mejores, una mayor perfección, logros más y más elevados.

Y de acuerdo con la medida de su obediencia a esta demanda, el ángel de la alegría espera sus pasos y le sirve.

Porque quien está ansioso por aprender, deseoso de saber, y se esfuerza por lograr, encuentra la alegría que canta eternamente en el corazón del universo. El hombre debe esforzarse primero en las cosas pequeñas, luego en las más grandes, y después en las más grandes todavía.

Hasta que por fin esté preparado para hacer el esfuerzo supremo, y luchar por la realización de la Verdad, logrando lo cual, realizará la alegría eterna.