Su cuñada, la Sra. Rebecca, el pato del charco, era muy diferente.
Su cuñada, la Sra. Rebecca, el pato del charco, era muy diferenteEstaba perfectamente dispuesta a dejar la eclosión a otra persona.
Estaba perfectamente dispuesta a dejar la eclosión a otra persona.
«No tengo paciencia para sentarme en un nido durante veintiocho días».
«No tengo paciencia para sentarme en un nido durante veintiocho días».
«Y tú tampoco tienes paciencia, Jemima».
«Y tú tampoco tienes paciencia, Jemima».
«¡Dejarías que los huevos se enfriaran, sabes que lo harías! «.
«¡Dejarías que los huevos se enfriaran, sabes que lo harías! «.
-Deseo incubar mis propios huevos -graznó Jemima el pato charco-.
«Deseo incubar mis propios huevos» -graznó Jemima el pato charco-.
«Los incubaré todos yo sola», confirmó.
«Los incubaré todos yo sola», confirmó.
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Última modificación: 2024.11.14 07:32 (GMT)